sábado, 9 de febrero de 2008

Kashrut


Yo creo que una de las peores ingratitudes del ser humano es maltratar a los animales que le aligeran el trabajo o le sirven de alimento. Ni siquiera por el gran beneficio que otorgan se hacen merecedores de un poco de respeto y consideración.

Si bien el vegetarianismo no es del agrado de muchos que incluso lo consideran “antinatural”, el comer carne de animales que no se sabe cómo fueron matados tampoco es lo que está en mayor balance con la naturaleza.

Creo que si hay algo positivo en alguna manera de vivir o de pensar, hay que rescatarlo e imitarlo, por ello cuando supe acerca del Kashrut pensé en lo útil y bueno que sería que se aplicara generalizadamente.

“Kasher" es una palabra hebrea tardía que no se encuentra en los libros de Moisés. Su traducción mas aproximada es "adecuado", en el sentido de más propio o conveniente. Pero este término tiene ante todo un sentido ceremonial. La preparación de la comida según el Kashrut da por resultado un grado elevado de condiciones higiénicas para las personas que practican el judaísmo.

Existe una prohibición general contra la ingestión de carroña. Esta se halla definida como la carne de un animal que haya muerto de vejez o enfermedad, o víctima de las bestias de rapiña, o que haya muerto por alguna otra causa violenta (léase mataderos o rastros crueles e irracionales).

Las leyes de la Kashrut (que prohíben comer sangre) limitan el número de animales que se permite comer, enseñan una manera piadosa de matanza por un matarife especialmente preparado y han contribuido a lograr la meta judía de santificar el acto de comer al recordar al judío que la vida de un animal es sagrada y sólo puede ser quitada para proveerle de alimento, y únicamente bajo las condiciones fijadas.
Estas leyes son las que enseñan a reverenciar la vida, tanto animal como humana.

Primeramente debe tenerse especial cuidado de que el cuchillo que habrá de utilizarse sea examinado antes y después de la matanza para asegurarse de que su filo sea perfectamente liso, sin mella alguna que pueda desgarrar la carne. El corte comienza en las arterias que llevan la sangre a la cabeza, interrumpiéndose de ese modo la circulación cerebral, con lo que el animal se sume en un estado de inconciencia que lo hace insensible al dolor. No ocurre lo mismo cuando el animal es atontado mediante un simple golpe.

Debido a que el deseo del hombre de procurarse un buen alimento le obliga a la matanza, la ley exige que la muerte del animal sea fácil y sin violencia. Se prohíbe torturar al animal degollándolo brutalmente; se prohíbe, igualmente, descuartizarlo en vida; y matar a la madre en el mismo día que a la cría, para impedir que se le dé muerte en presencia de su madre, pues el dolor que en tales circunstancias siente el animal es muy grande, y es el mismo dolor que sufre el hombre y los otros seres vivos con respecto al amor de la madre por el hijo.

Entonces Kasher quiere decir puro y la función principal del Kashrut es preservar la salud y respetar la vida de los animales.

Al comer carne proveniente de rastros o mataderos donde no se siguen ni los mínimos procedimientos humanitarios estamos contribuyendo activamente al maltrato y crueldad de los animales.

La violencia y crueldad con que matamos lo que comemos se ve reflejada en el trato que damos a los demás seres. Somos lo que comemos...

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